Tenemos un restaurante que contaba con una terraza cubierta la cual cerramos con una cortina de cristal. Y llamamos a los que teníamos como referencia de instaladores de cerramientos de cristal en Cantabria. Fue la mejor idea del mundo. Queda perfectamente aislada con lo que fácilmente se caldea y ha quedado preciosa. Todo son ventajas: hemos conseguido tener un comedor de 50 comensales que ahora podemos usar a pleno rendimiento durante todo el año, no sólo en verano. Estamos más que satisfechos, la verdad: el trato y el servicio de mantenimiento posterior, también una maravilla. Todo 100% recomendable.